Un silencio sepulcral reina pacíficamente en el
interior de la gran iglesia de San Patricio. Un par de mujeres mayores y muy
recatadas se levantan discretamente y abandonan la sala por el pasillo central,
dejando solo a Monseñor Merino.
Se trata de un hombre mayor que acude muy asiduamente a rezar para tener una fluida comunicación con Dios. Necesita su inestimable apoyo para luchar contra la tiranía del diablo que, poco a poco, está ganando terreno en la sociedad moderna.
Se trata de un hombre mayor que acude muy asiduamente a rezar para tener una fluida comunicación con Dios. Necesita su inestimable apoyo para luchar contra la tiranía del diablo que, poco a poco, está ganando terreno en la sociedad moderna.