martes, 14 de marzo de 2017

Billy mi cuñado. - LaeticiaGonzalez



Hice un viaje a Alemania sola, si, sola, fui a visitar a mi hermana, que estaba de vacaciones allá y me invito a verla, y me fui sola, allá estaba ella con dos de sus hijos, y mi cuñado Billy, fue toda una aventura para mi llegar a Berlín con ellos, perdí un vuelo de conexión, uno de los vuelos se retrasó, y finalmente llegue con ellos, a una casita muy típica de los alemanes, era la casa de Billy mi cuñado, la verdad es que la pase de maravilla con ellos, me llevaron a visitar iglesias, museos, parques recreativos, restaurantes, y casi todo lo que se me antojó, me compraron, me trataron de maravilla, estuve casi un mes con ellos, en las noches era platicar bajo el fuego de una hermosa chimenea con cerveza, vino y muchos recuerdos, todo eran risas  diversión y platicas.
 

La casa era toda de madera, con muchísimos adornos, fruto de la estancia de los padres ya fallecidos de Billy, el único incidente que tuve con Billy, fue una mañana que me levante temprano para ir al sanitario, que estaba en el corredor de la planta alta, donde había tres recamaras, la mía era la más alejada del baño, así que casi dormida atravesé el corredor y me metí al baño, casi con los ojos cerrados, me baje la ropa interior y me senté en el inodoro, grande fue mi sorpresa  al abrir los ojos , que no podía creerlo, vi a Billy desnudo, primero de espaldas  a mí, y luego lo vi voltearse mirándome fijamente para ver mi reacción, lo que vi me dejo perpleja, un cuerpo desnudo blanquísimo y medianamente torneado, al dirigir mi mirada a su entrepierna, vi su miembro blanquísimo, rodeado por una mata de vellos, pero el tamaño, Dios mío!, un tamaño como no había visto nunca, él se notaba orgulloso de lo que me estaba ensenando, no se notaba turbado para nada, -discúlpame Billy!, no sabía que estabas aquí adentro, -no te disculpes Lili, creo que fue mi culpa por no cerrar bien la puerta, -ya salgo Billy, le dije mientras inconscientemente estiraba mi mano para tocarle tan enorme barra, él se acercó lentamente hasta que su enorme verga toco mi mano, misma que al sentir tremenda barra de carne , la envolvió suavemente entre sus dedos como si tuviera vida propia, mis ojos estaban como platos, no lo podía creer, y apenas se estaba empezando a poner dura!!, apreté su verga y la jale hacia a mí, quería sentirla lo más cerca que podía, así que lo seguí jalando hasta que lo tuve a unos centímetros de mi cara, lo acerque tanto como pude, y sin poder resistirme, lo frote cuan largo era en mi mejilla, estaba semifluido, y lo sentí como un trozo de terciopelo en mi mejilla, voltee la cara y me quedo de frente, con su único ojo observándome detenidamente mientras una gotita de líquido era expulsada por dicho conducto, lo bese suavemente a todo lo largo terminando por introducir la cabeza en mi boca, dándole unos ligeros toques con mi lengua, al levantar la vista pude ver como Billy me observaba arrobado, unos pasos se oyeron afuera y yo me puse nerviosa,-¡vete Billy por favor, sal de aquí, alguien puede vernos, Billy se salió tan pronto pudo y yo  me seque la vagina que empezaba a reaccionar y Salí del baño, para correr lo más rápidamente que pude hacia mi recamara.

A la hora del desayuno todos nos reunimos en el comedor y no pude aguantarme las ganas de observar detenidamente a mi cuñado por primera vez como hombre,  no era mal parecido, era altísimo y tenía buen cuerpo, nuestras miradas se cruzaron solo un par de veces durante la charla de sobremesa y todo quedo así, pasaron varios días hasta que en un paseo por Berlín, era un hermoso y soleado día y a todos se les antojo salir a caminar por el parque, caminamos todos alborotados y durante los únicos momentos en que Billy y yo nos quedamos solos, yo le pedí perdón por lo que había hecho, -perdóname Billy, le dije,- estaba más dormida que despierta, créeme que fue involuntario lo que hice, pero, tú me entiendes, llevo mucho tiempo aquí, sin mi marido, y bueno, me tiene acostumbrada a que casi por obligación, en las mañanas nos damos una rica agasajada mutua y mira, hoy viniste tu a pagar los platos rotos, -él se sonrió mientras me decía, -no te preocupes, Lili, no pasa nada, aunque te mentiría si no te dijera que me gustaron los besos y las caricias que le diste a mi miembro que, por nada y se levanta y mira que, de haberlo hecho, nada te hubiera salvado de una buena cogida, eh?, -desgraciado!, hubieras sido capaz?, le dije mientras le daba un cariñoso golpe en el brazo y después me colgaba de él, él se quedó callado por unos momentos ,-si Lili, la verdad, si hubiera sido capaz , te lo digo de una vez, me gustas mucho, siempre me has gustado, más incluso que tu hermana a quien tu sabes que quiero mucho, pero tú me provocas un maldito deseo que, se me hace muy difícil de controlar, y ese día que me acariciaste yo, la verdad, estaba dispuesto a hacerte de todo lo que tú me dejaras hacerte,  -maldito infeliz!, le dije cariñosamente, serias capaz de engañar a mi hermana conmigo?, -si Lili, y perdóname si te lo digo así, pero, también sería capaz de dejarla a ella y casarme contigo, si tu quisieras, claro, -no digas eso Billy, por favor, me haces sentir mal por mi hermana, ella te quiere mucho, y créeme, yo también, pero yo te quiero como cuñado, no como hombre, -pero Lili, entonces , que significaron, esas ricas caricias que me diste en el baño?, - ya te lo dije Billy, extraño a mi esposo, estoy  ardiendo por estar con él, y bueno, al verte desnudo me deje llevar, perdóname , si?, -bueno, está bien, pero, Lili, si te gana el calorcito, recuerda que me tienes cerca, de acuerdo?,  prométeme que me tomaras en cuenta para refrescarte el cuerpo, sale?, -maldito!, le dije melosa, eres un desgraciado como todos los hombres.

Los días pasaron y finalmente tuve que regresar al país, no sé cómo, pero Billy hizo que las circunstancias coincidieran de tal manera que, mi hermana junto con sus hijos se tuvieron que quedar allá  y el tenia, por razones de trabajo que viajar a México, entonces platicamos los tres, y nos pusimos de acuerdo para que el viaje lo hiciésemos Billy y yo juntos… y solos.

El regreso para mí no significo ya, ningún estrés, ya que Billy estaba acostumbrado a hacer este tipo de viajes, y yo simplemente me convertí en su compañera de viaje, siguiéndolo a todos lados para documentar, salas de espera etc., finalmente estuvimos arriba del avión y despegamos, empezamos a platicar de cualquier cosa, y poco a poco fui cayendo en un profundo sueño, empecé a ladear la cabeza y Billo, gentilmente me ofreció su brazo para que me apoyara  y así, me quedé profundamente dormida, acostada sobre su hombro, las azafatas nos habían dado unas cobijas ligeras para cubrirnos las piernas, así que Billy caballerosamente me tapó  y se puso la suya sobre las piernas, yo me removí en su brazo e involuntariamente pase mi brazo sobre él, con tan mala suerte que mi mano quedó extendida sobre su bulto, yo pienso que por la fuerza de la costumbre con mi esposo, al yo sentir ese enorme bulto en mi mano, simplemente lo acuné con toda la palma de la mano y apretándolo ligeramente seguí durmiendo sobre su pecho, el bulto de Billy creció a mas no poder, cuando me desperté, después de varias horas, tenía mi mano apretada sobre su enorme y dura verga, me acomodé melosa y le di un apretón más fuerte en su duro mástil, -ya llegamos? , le pregunté moviéndome lentamente pero sin despegar mi mano de donde estaba, - no Lili, todavía no, me contestó  incomodo, -sigue durmiendo, me dijo mientras cogía mi cara con la palma de su mano para apretarla sobre su hombro y así evitar que me moviera mucho, -mmmhhh, que es esto que tengo en mi mano?, le pregunté susurrándole al oído, -es mi verga, Lili, -y porqué está tan grandota y dura, eh?, le volví a preguntar, - es que la vienes apretando casi desde que te dormiste, -¡ay pobrecita,! te debe doler mucho,? verdad?, le dije mientras le daba un apretón más fuerte, -no mucho, tu mano apretándome ahí viene a darme cierto alivio, además, venía pensando Lili, a ver qué te parece, la empresa me paga el hotel a donde llegue, y esta no es la excepción, tengo al menos dos días y noches gratis en un hotel cinco estrellas que no me cuesta nada, te parece si no vamos a ese hotel, llegamos como esposos y nos quedamos ahí por  los próximos dos días?, -no Billy, cómo crees?, y que pasa si mi hermana se da cuenta?, no, olvídalo, -no pasa nada Lili, simplemente le decimos que el vuelo viene retrasado y ya está, podemos, puedo pasar esos dos días en tu compañía, que es algo que deseo más que nada en el mundo, yo me quede callada por unos momentos, -y si Beto se da cuenta?, por el yo diría que ni te preocupes Lili, a ver, dime cuantas veces te ha hablado desde que estas con nosotros?, ninguna, cierto?, él ni siquiera sabe que ya estamos de regreso, y menos, que venimos solos tu y yo, ya no dije nada, Billy estaba en lo cierto, yo no le importaba a Beto, no me había llamado ni una  sola vez a la casa de mi hermana, no sabía ni cuando había llegado ni cuando regresaba, me quede pensativa durante mucho tiempo, hasta que , los altavoces del avión interrumpieron mis pensamientos, estaban anunciando nuestra llegada al país, nos concentramos en atender las indicaciones de descenso, precauciones y demás, entre los preparativos, documentación y recoger el equipaje nos entretuvimos, hasta que ya subimos al taxi que nos iba a llevar al hotel donde nos quedaríamos, bajamos del taxi y entramos a recepción, el dio su nombre y el mío como esposos, un maletero cargo nuestras maletas, Billy me llevaba abrazada y pegada a él, yo le apretaba su mano debido a mis nervios, no sabía cómo actuar ni lo que tenía que hacer, me deje llevar por el hasta nuestra habitación, el maletero dejo nuestro equipaje , nos dio algunas instrucciones, Billy le entrego algunos billetes y se fue dejándonos solos. 

Billy notando mi nerviosismo, me abrazo cubriéndome toda con ese abrazo que aun ahora extraño mucho, en sus brazos me sentí protegida, amada, me tuvo durante largo rato así, inmóvil y abrazada, mi cabeza reposaba en su pecho y yo lo abrazaba por la cintura, después nos separamos, nos miramos mutuamente y el acerco su cara a la mía, nos mirábamos fijamente, nuestros labios se juntaron en un tierno beso, yo cerré los ojos y sentí lo húmedo de sus labios, no pude resistir más, abrí mi boca y lo bese en un beso profundo y largo, no sé si el me correspondió o yo  a él, pero nuestras lenguas se acariciaban y jugueteaban húmedamente entre ellas, el acariciaba mi cabeza y entrelazaba sus dedos en mi cabello, apretando más mi cara hacia él, para evitar que quisiera romper ese beso que tan profundamente nos dábamos, sus grandes manos empezaron a acariciar toda mi espalda, llegaban a mis caderas y regresaban a la espalda, bajaban a través de mi columna hasta el nacimiento de mis nalgas y ahí se quedaban un rato, luego pretendían bajar un poco más y sus dedos jugueteaban a acariciarlas todas, luego eran las palmas completas, yo le desabotoné la camisa y empecé a recorrer su pecho y su espalda desnudas, entonces el desabotonó mi blusa, y sus manos pasaron a mi espalda para desabrochar el braseare, cuando mis tetas quedaron libres, el cogió una por una amasándolas con sus manazas, y jugando con mis pezones, -que rica estás, Lili, tienes unas tetas hermosas y grandes!!, decía mientras las acariciaba, - te gustan , cunado? , -sí, son hermosas y grandes, y las tienes muy bien cuidadas, chúpalas a tu gusto Billy, por hoy son todas tuyas, él se agachó a mamarme las tetas , su boca golosa las  recorría todas deteniéndose en los negros y duros pezones, mientras sus manos seguían con la labor de seguir desnudándome,  me desabotonó el pantalón bajándomelo  mientras yo levantaba los pies para sacármelo del todo, después metió su mano en mi tanga acariciando mi desnudas nalgas, las recorría todas con esas grandes manazas, las apretaba y las pellizcaba suavemente mientras su boca seguía entretenida con mis pezones, ya totalmente desnuda el procedió a quitarse el resto de ropa que tenía todavía puesta quedando desnudos los dos, yo cogí con mis dos manos su grandísimo instrumento y empecé a recorrerlo todo, de arriba hacia abajo, el suspiraba de placer, lentamente me fue acostando en la cama mientras me besaba apasionadamente, yo quedé boca arriba y a su merced, él se levantó de pronto y se quedó quieto , recorriendo mi cuerpo con la mirada, -Lili, que buena estás, me dijo, -¿te gusto deberás, cuñado?, de verdad te gusta mi cuerpo?,  -claro que sí, Lili, con la ropa tan suelta que usas no se te nota ese cuerpo, pero así, te ves buenísima,  mientras esto decía sus manos me recorrían toda,  se detenían ya en mis piernas, ya en mi vientre, yo estaba acostada y el sentado acariciándome y contemplando mi cuerpo, -tú también estas muy bueno Billy, y me gustas mucho, le dije mientras mi mano jugaba con su vientre, -ven, acércate a mí, la verdad es que te me antojas mucho, y siempre me pregunté que había bajo esa ropa tan elegante que usas, bueno, hasta hace poco, que vi lo que tienes, y déjame decirte que me ha gustado mucho lo que vi allá en tu casa.  

Mientras le decía mi mano fue a su instrumento que reaccionó inmediatamente poniéndose duro como un pedazo de madera, -tienes una verga grandísima, Billy, la verdad no creo que quepa toda dentro de mí, - bueno, Lili, lo que si te digo es que lo voy a intentar, -no, no creo que entre, le decía, -está muy grande y gorda, mientras mi mano subía y bajaba por ese delicioso instrumento que tenía entre las piernas mi cuñado, el llevó una de sus manos a mi entrepierna, deslizando uno de sus dedos por mi vagina, que ya rezumaba jugos a causa de la excitación que tenía mientras la otra me volvía a agarrar  los pezones, después me volteó toda boca abajo para quedarse otra vez quieto mirándome de espaldas, -Lili, que hermosas nalgas tienes cuñada, me decía mientras sus manazas las agarraban y las apretaban todas, después él se agachó y me las empezó a besar, yo me quedé quieta dejando que él se diera gusto acariciándome así, sus manos me agarraron cada una de mis nalgas abriéndolas lo más que pudo  y  me plantó un delicioso beso en el ano, yo lancé un sonoro suspiro de placer, -aaaaaah, que rico, Billy, sigue por favor sigue, le decía mientras levantaba, hasta donde el me dejaba, el culo, para facilitar el acceso a sus caricias, el metió su lengua y se entretuvo rodeando mi entradita y jugueteando con su lengua mi entrada posterior, después la deslizó hacia abajo dándome un ligera chupada a la vagina, que ya estaba encharcada por mis propios líquidos, producto de mi calentura, -que rico huele aquí, me decía, -y está deliciosa ésta vagina, es dulce como yo la había imaginado, -mph, si? , ya te habías imaginado que me tenías así,?, -la verdad si, Lili, casi desde que te conocí, siempre me pregunte como sería tener mi lengua recorriéndote así, como lo estoy haciendo ahora, -y te gusta lo que ves?, -no, no me gusta, me encanta, tienes una rajada deliciosa Lili, y huele maravillosamente bien,  y sabe todavía mejor, es dulce y sabrosa, me decía mientras deslizaba su lengua por toda mi vagina entreteniéndose ligeramente en mi clítoris, y su nariz me la enterraba en el culo, las sensaciones eran maravillosas, me temblaba todo el cuerpo a causa de las caricias que me estaba dando Billy, entonces me volvió a voltear boca arriba mientras seguía besando y acariciándome donde podía, ya en esa posición él se subió encima mío para besarme la boca , tenía el sabor de mi vagina, nuestras lenguas se unieron frenéticamente mientras nuestras manos se multiplicaban recorriéndonos y tocándonos mutuamente, él se encogió separando su vientre de mi cuerpo y acercando su enorme instrumento a mi caliente entrada, -Billy, por lo que más quieras, no me vayas a meter todo esto, quieres?, me vas a lastimar, esta enorme, -no Lili, tú me dices hasta donde lo aguantas y yo hasta ahí lo dejo, sale?, -aja, por favor no me vayas a lastimar, le dije mientras dirigí mi mano para agarrar su enorme cabeza y apuntarla a mi entradita, yo misma la tallaba de arriba hacia abajo para que me lubricara más si eso era posible, ya que mi vagina estaba más que lubricada, al sentir la cabeza colocada en mi vagina, hice un ligero movimiento para sentir como empezaba a entrar, sentí como mis labios vaginales se estiraban a mas no poder, su cabeza estaba entrando y yo estaba a punto de gritar por lo gruesa que era, no me lo podía creer, me la estaba metiendo sola. 

Billy  contemplaba como me quería clavar sola, el no hacia ningún movimiento, veía como su enorme falo empezaba a hundirse dentro mío, y después volteaba a ver las caras de dolor y de placer que yo hacía, una vez que el glande logro entrar, yo respire tranquila, sabía que lo demás ya no iba a ser tan difícil, empecé a moverme un poco más hacia abajo para hacer que su verga se me enterrara más profundamente, en mi imaginación creí oír como mis paredes vaginales rechinaban de gusto, estaba ahíta de llena, todos y cada uno de mis músculos vaginales era tocado por ese enorme falo que me invadía por dentro, milímetro a milímetro me la seguía metiendo, y esta seguía ganado terreno cada vez más , paso a paso, de pronto no sé qué sucedió, de verdad no lo sé, su enorme verga toco algún lugar dentro mío, y perdí el control, mi cuerpo se sacudió en movimientos espasmódicos por el placer de un orgasmo inesperado y repentino, un millón de luces multicolores estallaron en mi cerebro, mientras  chorros de líquidos salieron disparados de mi vagina buscando salida, el enorme miembro de mi cuñado termino chorreando de líquidos míos, el solo miraba arrobado las caras de placer que yo hacía, mi respiración era agitada, mi cuerpo sudaba a mares, cuando abrí los ojos me encontré con  los ojos de mi cuñado, que me contemplaban fijamente, -pareces una diosa Lili, te ves hermosísima así, disfrutando de tu sexo y del sexo, -ah, le dije, -de lo que estoy disfrutando es de tu sexo Billy, de tan deliciosa verga que tienes, me da envidia mi hermana que puede tener esto cada que ella quiera, -no Lili, a ella no le gusta, dice que la lastimo y casi no tenemos relaciones por eso, -no es cierto Billy, como puedes decir eso, si a mi hermana hasta donde yo sé, le encanta el sexo, y te ama, -si yo sé que me ama, y mucho, pero no soporta tener relaciones conmigo, cuando llegamos a tenerlas, pasan días para que ella se recupere, dice que le duele e incluso camina adolorida casi todo el tiempo, hasta que finalmente se le pasa, así que mejor trata de evitar que tengamos relaciones tanto como es posible, -no puedo creerlo Billy, no me estas mintiendo?, -no, te lo juro Lili, si quieres puedes preguntarle a ella, aunque, tu sabes que ella no habla mucho de su intimidad, -ya se, le dije, -es demasiado  reservada en ese sentido, pero, no puedo creerlo, que ella no disfrute de tan hermoso instrumento!, se me hace un desperdicio total, dicho esto, entonces reaccione, yo, era la que había tenido un orgasmo , no el, así que su enorme verga todavía me tenía clavada y sin sacar, empecé a mover un poco mi cuerpo y la volví a sentir dentro mío, cogí la cara de Billy y me la acerque para besarlo a mi gusto, el, como pudo se acomodó y correspondió a mis besos, yo lo abrace del cuello y abrí mis piernas cuanto pude, moví un poco el vientre y sentí como empezó a entrar cada vez más , estaba llena de verga y esta seguía deslizándome dentro mío poco a poco, los líquidos que había expulsado durante mi orgasmo habían lubricado más mi interior, y ahora era un poco más fácil sentir como se deslizaba en mi interior cada vez más, hasta que ya no pude más, lleve mi mano a su verga y quede sorprendida, todavía faltaba de meter poco más o menos de la mitad y yo ya estaba retacada hasta la matriz, -creo que ya no entra más, Billy, -no importa Lili, con tenerte así me basta, dicho esto empezó a moverse  lentamente, sacando solo una pequeña parte de su miembro y volviéndola a meter, suavemente, ahora pienso que el sabia el daño que podía hacerme si me la metía toda, así que sus movimientos empezaron a ser rítmicos, y yo le ayudaba tensando mi cuerpo cuando él me la metía y relajándolo cuando salía, eran sensaciones nuevas para mí, jamás había estado tan llena de verga literalmente, poco a poco nuestros movimientos se fueron haciendo más firmes, conforme la excitación iba creciendo, el me besaba y yo correspondía a sus besos, ambos suspirábamos profundamente respirando  nuestros calientes alientos, los movimientos de mi vientre eran acompasados y firmes.  

En algún momento sentí ganas de gritar, pero no sabía si era dolor o placer lo que sentía, cada célula de mi vagina sentía deslizarse  esa riquísima verga, yo sentía que topaba a fondo y me causaba unas sensaciones totalmente inexplicables, como si cada empujón me provocara un pequeño orgasmo, y dichas sensaciones se iban acumulando cada vez más, y más, yo abrazaba a mi cuñado y después desplazaba mis manos a sus nalgas que cuando empujaban hacia adentro se ponían duras, relajándose cuando la sacaba, eran sensaciones riquísimas las que tenía yo, todo mi cuerpo era un clítoris, el empezó a moverse cada vez más rápido y más, hasta que no aguanto más, su cuerpo se tensó como cuerda de violín, su verga se hincho a mas no poder, para , inmediatamente soltar como volcán en erupción unos abundantes chorros de líquidos, que al pegar en lo profundo de mi matriz, me provocaron un segundo orgasmo más , mucho más intenso que el primero, yo lo apreté hacia a mí, tratando de absorber tan hermoso instrumento dentro mío pero me fue imposible, su enorme verga topaba hasta el fondo, mi vagina empezó  expulsar  líquidos por donde había un resquicio, sentía como chorreaban líquidos a los lados pegados a mis nalgas, la verga de Billy se relajó un poco y yo, llevada por la curiosidad, me la enterré toda, entonces pude sentir como sus huevos tocaban mis nalgas, y otra vez la sensación de llenura dentro mío, abrí lo más que pude mis nalgas tratando de atrapar, según yo, entre ellas sus testículos, obviamente no lo logre, pero a él le gusto mi movimiento y me beso profundamente, -ay Lili, de haberte conocido antes me hubiera casado contigo y no con tu hermana, -tonto, pero no te acuerdas que yo ya soy casada, incluso antes de que tú te casaras?, -si es cierto reina, pero de cualquier manera, yo hubiera tratado de conquistarte, - no creo que te hubiese hecho caso tontito, porque yo amo a mi esposo, y antes lo amaba mucho más, así que créeme, no te hubiera pelado para nada, -bueno, pero entonces te hubiera ensenado mi verga y a lo mejor así te hubiera convencido, -no mi amor, ni así me hubieras convencido déjame decirte porque, porque yo no andaba, ni ando buscando con quien coger, tu estas ahorita entre mis piernas porque  ya te conozco de hace mucho tiempo, te he tratado y me gusta tu forma de ser, de tratar a mi hermana, y eres muy guapo , y bueno, tienes dinero y eso te hace algo más atractivo, le dije bromeando, -eres una interesada!, reacciono haciéndome cosquillas, terminamos riendo como dos chiquillos, al final nos quedamos dormidos totalmente desnudos, yo, con una mano agarrando su miembro, y el con una de sus manazas cubriendo mi vagina y un dedo apretándome el clítoris.



Me desperté sintiendo el calor de su cuerpo en mi desnudo cuerpo, el seguía durmiendo abrazándome, abrí los ojos y lo sentí junto mío, voltee a verlo, no lo podía creer, el esposo de mi hermana en mi cama, estaba durmiendo y acabábamos de estar juntos como marido y mujer, su respiración era lenta y profunda, era muy guapo y fácilmente podría haberme enamorado de él, contrario a la broma que le había gastado, no me hubiera fijado en su dinero, aunque no debo dejar de reconocer que era un plus acerca de su persona que lo hacía más atractivo, yo si había notado como el me miraba algunas veces, pero pensaba que solo era producto de mi imaginación , otras veces lo vi contemplando mi trasero, del cual siempre me he sentido orgullosa, pues, no es grande pero, modestia aparte, yo misma lo veo en el espejo y me siento orgullosa de él, y Billy disfrutaba de la vista que yo le dejaba ver ,pues en la casa de mi hermana no cubría ninguna apariencia debido  a la confianza, entonces si me agachaba lo hacía sin ningún cuidado, y muchas veces sin querer, dejaba ver mi ropa interior, otras veces apuntaba directamente hacia el mis grupas expuestas, y cuando volteaba a verlo , él se hacia el disimulado y rápidamente dirigía su mirada a otra parte, yo solo sonreía, sin embargo nunca me dijo ni me sugirió nada, y ahora, lo había tenido entre mis piernas, si, si me había imaginado este momento, pero solo así, como una fantasía imposible, como algo jamás probable ni siquiera, y hoy, no solo era improbable, sino toda una realidad, debía cerrar los ojos ante el mundo, y eso es lo que decidí, decidí que iba a vivir esta aventura a tope, sin culpas ni remordimientos, me voltee de frente a él, puse mi mano sobre su desnudo vientre y subí mi pierna en las suyas, el volteo hacia a mí, me abrazo y quedamos otra vez casi pegados cuerpo a cuerpo, sintiendo nuestra desnudez y la tibieza de nuestros cuerpos, yo me quede quieta, abrazada por él, mi cabeza sobre su brazo y pegada mi mejilla a su pecho, así, abrazados me volví a dormir por no se cuánto tiempo.

Él se despertó y se levantó con extremo cuidado, yo no lo sentí moverse, el ruido de la agua cayendo de la regadera me despertó, me revolví en la cama como gato y me acomode a esperarlo, sin embargo, la naturaleza llama, así que ya no aguante y me levante para meterme al inodoro, el, oyó abrir la puerta ,- te levantaste ya?, lo siento, no quería hacerte ruido, estabas tan dormida que no quise ni moverte, -no te preocupes, le dije, -la verdad es que tenía ganas de , tu sabes, me acomode e hice lo que debía hacer, y abrí la puerta corrediza, me metí y empecé a bañarme junto con él, el agua caía sobre mi cuerpo, y el tomo el jabón y empezó a enjabonarme lentamente por todo el cuerpo, se agacho y me enjabono los pies, subiendo por las piernas, mi entrepierna, me lavo suavemente entre las nalgas, se entretuvo mucho ahí, luego me lavo las nalgas, la espalda y el cuello, me volteo de frente a él, y volvió a empezar desde abajo hasta que llego a mi vagina, donde se entretuvo el tiempo que quiso, me enjuago y me dio un beso hundiendo su lengua hasta donde pudo, siguió enjabonando mi vientre y llego a mis pechos, mis pezones estaban como fresas, los enjuago, los beso y los chupo hasta que quiso, lo atraje hacia a mí y lo bese profundamente, me pegue al hasta donde pude, cuando reaccione, sentí su enorme barra de carne que quería perforarme el ombligo, lleve mi mano hacia su caliente instrumento y lo empecé a masajear suavemente de atrás hacia adelante, -ay, que grandota esta esta costa, le dije modosita, -se te hace, Lili?, se te hace que está muy grande?, - sí, mi amor, anoche me quedo lastimada mi vagina, me arde mucho, y es que mira nomas, que grandota esta!,- lo que pasa es que tú me pones así, Lili, tienes un cuerpo tan rico!, -mmmmhhh, te gusto de verdad, mi amor?, no me lo dices nomas porque si?, -no Lili, estas bien rica y muy buena, tienes unas nalgas casi perfectas, unas piernitas deliciosas, dan ganas de estar entre ellas, y tus pechos, los tienes mejor que muchas adolecentes, me decía entre suspiros, yo trate de levantar una pierna abrazándolo de frente pero estaba muy alto y no alcanzaba a acomodarlo así que me agache de frente a él y empecé a besar su enorme falo, ahora que lo tenía tan cerca pude notar lo grande que era de verdad, las venas tan marcadas que lo recorrían, su enorme cabezota que anoche había estado dentro mío, la recorrí toda con la lengua dándole unos besos en su único ojo, succione la punta suavemente, y así, trate de metérmela a la boca, simplemente no pude, abrí toda la boca hasta donde pude, al metérmela sentí que me reventaba las comisuras, me la saque inmediatamente y la recorrí totalmente a besos, con la lengua afuera le daba pequeñas mamadas por toda la barra, llegue a sus huevos y me los metía por partes a la boca, estaban enormes, luego recorrí con la boca abierta por la parte de debajo de ese delicioso instrumento, el no aguantaba más, me levanto de pronto, y así como estábamos empapados por el agua, me llevo a la cama, me deposito suavemente sobre ella, y se acomodó entre mis piernas, el mismo agarro su instrumento y me lo froto suavemente en la entrada de mi vagina para lubricarla, -no Billy, deja que sea yo la que se castigue sola, hice que él se acostara boca arriba sobre la cama, y me subí para montarlo, abrí mis piernas lo más que pude y apunte su enorme glande. 

Conforme fui bajando las nalgas su verga se iba clavando dentro mío, estiro completamente mis labios vaginales, tanto que yo sentía que me los iba a reventar, solo sentí un poco de alivio cuando entro toda la cabeza, nos veíamos a los ojos fijamente, me encantaba ver la expresión de placer que  tenían, así, entornados y perdidos,  seguí bajando mis nalgas hasta que me sentí llena de verga, no había ninguna parte de mi interior que no sintiera el contacto con su instrumento, sentía como empujaba mi útero más hacia el fondo de mi vientre, lleve una mano para sentir cuanto tenía yo clavado y sorprendentemente ya eran más o menos tres cuartas partes de su verga dentro mío, pero ya no aguantaba un milímetro más dentro mío, así que, puse mi mano apretándole la verga instintivamente, para no ir mas adentro, y empecé un sube y baja lento, muy lento, el con sus manos cogía ya mis caderas, ya mis nalgas, me las apretaba, las abría todas y me acariciaba el ano de forma circular, luego daba pequeños empujones con la punta de su dedo hasta que lograba introducir una pequeña parte, mis nalgas iban de arriba hacia abajo, de arriba hacia abajo hasta que topaban con mi mano, el levantaba la cabeza y acercaba su cara hasta que lograba besarme  en la boca, su lengua me recorría toda por dentro, las entrelazábamos y yo lo sujetaba de la cara para afianzar la firmeza de nuestros besos, bebíamos nuestros calientes alientos del uno al otro, -que rica estas Lili, coges muy rico!, te gusta cómo te cojo, mi amor?, -si ricura, Beto te ha ensenado muy bien, no quise desmentir lo que Billy decía, así que, con un sonido gutural solo le afirme, - mph, -que feliz es Beto teniendo estas nalgas cada que quiere!, me dijo Billy, -tú crees, tú crees que estas nalgas lo hagan feliz?, -claro que sí, Lili, estas buenísima!, -cógeme Billy, cógeme toda, si, así, así como te estas moviendo, si mi amor, así, así mi amor, mis nalgas subían y bajaban cada vez más rápido, el clímax estaba a punto de llegarme y unos ligeros calambres inexorablemente invadían mi interior, -ay mi amor, ay mi vida, que rica verga tienes, dámela toda, dámela así, así mi amor!!, me empecé a mover frenéticamente, mis nalgas rebotaban en mi mano, hasta que no pude más, el orgasmo más increíble que pudiera recordar llego sin más, tan pronto como lo sentí llegar, en un movimiento reflejo, solté mi mano de su verga y la lleve a su pecho al tiempo que movía mis nalgas hacia abajo, al ya no tener la mano como límite, su enorme verga se hundió hasta el fondo mío, los gritos que  di, no supe ya si eran de dolor o de placer, chorros de líquidos mojaron tan enorme instrumento a la vez que se hundía sin remedio hasta el fondo mismo de mi vientre, me quede quieta de momento, no quería moverme, sentí que si me movía algo de dentro de mí se iba romper irremediablemente, -por favor Billy, no te muevas, por favor, estaba ahíta por dentro, llenísima de verga, esa deliciosa sensación de por primera vez estar plenamente llena de verga, Billy solo me miraba a los ojos, no sabía qué hacer, me apretaba las caderas mientras yo estaba ya, plenamente descansando las nalgas sobre sus piernas, tarde en reaccionar. 

Billy empezó a pasear sus manos por mi vientre, mis pechos, los acariciaba suavemente, los amasaba con sus enormes manos, las desplazaba por mis piernas, por mis caderas, yo estaba inmóvil, tratando de asimilar el dolor de haber sido clavada hasta las cachas por ese enorme instrumento de placer, desplace mis nalgas hacia atrás en dirección hacia sus pies, sin separarlas de sus piernas hasta que sentí un poco de alivio, no había sido mucho lo que me desplace para sentir alivio, al salir un poco su gran verga de dentro de mí, quedo pegada a mi clítoris, entonces empecé a mover así las nalgas, mas montada literalmente sobre ella, como bruja de caricatura montada en su escoba, pero sin calzones, recorría y hacia contacto con mis labios tanto los externos como los internos, dándome la sensación de acunar, entre mis piernas, tan enorme instrumento, empecé a moverme de adelante hacia atrás suavemente mientras mis manos se apoyaban en su vientre y me facilitaban ese movimiento, así, lentamente, su miembro no se movía, era mi peso apoyado el que lo estiraba y encogía con el peso y con los movimientos de mis nalgas, el me agarraba ya de la cintura, ya de las nalgas, pero el efecto para mí era de un nuevo placer, mi vagina succionaba tan tremendo aparato completamente dándome la sensación de estar completamente llena de verga, mis líquidos chorreando facilitaban tanto el desplazamiento como la fricción entre nuestros mutuos sexos, yo empecé a cabalgarlo cada vez más y más  intensamente, me volvían loca esos movimientos y las nuevas sensaciones,- ay papito, ay amorcito, que rico siento tan tremenda verga dentro de mí!, que cogida tan rica me estás dando papito mío!!, de haber sabido que iba a estar así clavada en tan tremenda vergeta, ya desde hace mucho tiempo que te hubiera dado las nalgas papacito mío!!, mis movimientos eran firmes y rápidos, nuevamente estaba llegándome un orgasmo a pesar de haber tenido uno solo unos instantes antes, la fricción de nuestros sexos yo sentía que sacaba chispas, mis nalgas iban y venían frenéticamente sobre su verga que ya sin temor, entraba y salía de mi vagina, de pronto sentí que me volvía a saciar de verga, el delicioso instrumento de mi cogedor sentí como empezó a hincharse y a ponerse duro cada vez más hasta el punto en que sentí que iba a explotar dentro mío, para luego sentir como palpitaba en mi interior mientras que chorros de líquidos  me llenaban de nueva cuenta, y un nuevo orgasmo me hacía sentir espasmos por todo mi cuerpo que se contraía y expandía del gusto, estábamos sudorosos y agitados, Billy respiraba escandalosamente, su pecho subía y bajaba rápidamente, su mirada era vidriosa, y yo no era menos, la baba se me salía de la boca por la intensidad de mis sensaciones, -ay papito mío, que rico me cogiste, que deliciosa cogida me has dado mi amor, me has hecho tocar el cielo mi vida, de ahora en adelante no me importa nada más, te voy a tener cada que yo quiera, estás de acuerdo, mi amor?, -si Lili, me respondió el, -nos vamos a coger cada que tú me digas, cada que  tengas ganas solo me lo dices y nos ponemos de acuerdo donde y como para estar juntos otra vez, -si mi cielo, no te voy a dejar descansar después de esto, que deliciosa verga tienes mi rey, con esto puedes tener a quien quieras y como quieras,  -no Lili,  la única que quiero tener es a ti, y tenerte así como te he tenido hoy para mi es suficiente, no necesito más, -mi amor, eres un sol, le dije, mientras me acomodaba sobre su enorme pecho, así, sin sacar su enorme instrumento de dentro mío, que, aunque ya estaba más relajado, no por ello dejaba de estar enorme, sin embargo ya no me lastimaba al estar dentro mío, y así, platicando de tonterías, me quede dormida sobre el por no se cuánto tiempo.

 Me desperté con un delicioso olor a café en el ambiente, Billy estaba hablando por teléfono pero ya me había acercado una charola con café, pan y un plato de mariscos frescos, yo no sabía ni me interesaba la hora, así que así desnuda empecé a prácticamente devorar todo lo que había en la charola, dejando el cafecito para el final, el solo me observaba sin decir nada, también estaba desnudo, su instrumento colgaba enorme entre sus piernas y yo lo veía retándome a aguantarlo, me propuse que sí, que si lo aguantaría dentro de mí, sin importarme nada más, -Lili, quieres salir un rato a dar una vuelta por ahí?, ya he pedido que me envíen un auto y nos está esperando en la puerta del hotel, por si deseas salir, -mph, y donde me piensas llevar?, -no sé, si te apetece vamos a tomar una copa de vino, a bailar un poco, a cenar, - está bien, deja me baño y enseguida salimos, le dije mientras me levantaba dirigiéndome desnuda a la regadera, el solo  me siguió con la mirada, me Bane rápidamente y Salí secándome el pelo y envuelta en una toalla, él se metió a bañar también, saliendo a los pocos minutos, nos vestimos entre besos y risas y salimos abrazados como dos recién casados, un auto nuevo nos esperaba en la puerta del hotel, el firmo unos papeles y nos subimos al auto, yo me recargue en su hombro y el me cogió de una pierna mientras manejaba, así nos fuimos hasta nuestro destino, un lujoso restaurante en una de las zonas más exclusivas de la ciudad, el ambiente era de gala, la atención fue de primera, nos sentamos a la mesa y el pidió unos vinos, yo estaba embelesada con tanto lujo y atenciones, seguramente Beto, ni trabajando un mes de sol a sombra  juntaría el dinero necesario para darme estos lujos, Billy lo estaba haciendo y yo, tan solo era su amante, pidió de comer algo ligero que degustamos lentamente mientras charlábamos, -Billy esto es muy costoso, le decía, -no te preocupes Lili, no importa lo que cueste, tu vales cada peso que me gaste en ti, -mi amor pero, bueno, tu sabes lo que haces, eres todo un caballero, o sabes?, jojana, rio mostrando su perfecta dentadura, y tú eres adorable Lili, de haber sabido como eras, me hubiera casado contigo y no con tu hermana, -porque dices eso, Billy?, mi hermana te quiere mucho, -posiblemente sí, me decía,- pero está llena de achaques, no hay día que no le duela algo, no quiere ya salir conmigo, en la cama ni se diga, ya casi no tenemos relaciones por lo que te platicaba antes, -ya sé, pero es que Billy, debes reconocer que tu miembro es algo grande, y no cualquiera lo aguanta, cierto?, -bueno si, pero, tú lo has disfrutado sin tener que metértelo todo dentro, y me has hecho disfrutar a mí también, y eso es lo importante, no solo es meterlo dentro y moverse hasta venirse, es disfrutar, sentir, desear, -no me lo recuerdes Billy, que te desnudo aquí mismo y te violo como loca, mira que yo teniendo para mi sola tan deliciosa herramienta, jamás lo hubiera creído, aunque debo serte sincera, me arde todo por dentro, siento que la tengo en carne viva, hace rato, después de que me la sacaste, lleve mi mano a la vagina y de verdad te lo digo, tenía rastros de sangre junto con tu venida, no he hecho caso, yo sé que me he dejado llevar por tu hermosa verga pero, imagínate!, es un monstruo, aunque rico, reímos por la ocurrencia, -me gustas mucho Lili, siempre me has gustado, -Gracias Billy, tú también me gustas, eres muy guapo y gentil.  

Le agarré la mano y seguimos charlando por un buen rato, el pidió la cuenta y salimos, sin preguntar, me llevo a un lugar para bailar, bailamos abrazados y pegados todo el tiempo, yo lo besaba arrobada y lo acariciaba en la cara, el deslizaba cada que podía sus manos por mi espalda, mis nalgas, me apretaba de la cintura y yo sentía su miembro duro pegado a mi ombligo, este hombre me gustaba, y lo iba a disfrutar hasta el último momento sin importarme nada más, -nos vamos?, me pregunto, -si mi amor, vámonos ya, pidió la cuenta y nos fuimos al hotel, subimos y apenas entramos, el cerro la puerta y me abrazo por detrás poniendo una de sus manos en mis pechos y la otra la llevo directamente a mi vagina, así, sobre la ropa, un profundo suspiro salió de mi pecho, este hombre si me motivaba, me apretó contra si mientras besaba mi cuello, yo dirigí mis manos hacia atrás y desabroche su cinturón, su pantalón cayo por el peso del mismo , metí mis manos bajo su calzón atrapando su ya enhiesto miembro, el levanto mi vestido al tiempo que metía su mano y alcanzaba mi clítoris que ya empezaba a reaccionar poniéndose duro y lubricando mi interior, le baje el calzón, y el bajo el mío y así, medio desnudos y casi en la puerta del cuarto, me agache levantando hasta donde podía mi trasero, para después montarme en su verga, que ya buscaba alojamiento entre mis piernas, apunte su glande a mi lubricada entrada y empecé a clavarme sola, Billy me tenía agarrada de las nalgas y subía con una mano la falda que no había terminado de quitarme y el también tenía puesta la camisa, doblo un tanto sus rodillas para estar más a tiro y de un empellón  empujo casi la mitad de su verga dentro mío, y así estábamos, el con los pantalones y los calzones hasta los tobillos, con los calcetines y los zapatos puestos, bien agarrado de mis nalgas, y yo, agachada y levantando hasta donde podía mi culo para facilitarle la entrada y también, con los calzones hasta las rodillas, -si mi amor, cógeme así mi cielo, métemela hasta que grite de dolor papacito, -Lili, que rico culo tienes, unas nalgas preciosas, y que rico coges mi reina, aprietas mi verga como si fuera la primera vez que te la meten, -déjame decirte mi amor que sí, es la primera vez que me cojo una herramienta como la tuya, tan grande y tan deliciosa, ay, me lastima, pero que rica, ay, que rica esta, me duele papacito, me duele, no, por favor no la saques, el dolor era intenso pero era más intenso el gusto de estar siendo cogida por tan gloriosa verga que quería seguir sintiendo como me perforaba la vagina, lleve mis dedos a mi clítoris y empecé a masajearlo rítmicamente, así atenuaba el dolor que sentía por la  cogida que me estaba dando Billy, él se movía rápido, sacaba y metía su verga tan rápido como podía, así estábamos hasta que yo, en un arranque de placer, retrocedí para sentir como se me enterraba hasta las cachas, grite de dolor y de placer, por primera vez sentía su vientre golpear contra mis nalgas, por primera vez sentí como sus huevos golpeaban deliciosamente mi clítoris, -ay, ay, que rico mi cielo, cógeme toda, toda, así, mi amor, así, que rico,  ay me  duele mucho, me lastimas mi amor, me matas de dolor, no, no quiero que me la saques, sigue así por favor, sigue así, eso es, mas, mas, ay que rico mi amor, que rico, el orgasmo me llego golpeando mis sentidos, todo mi cuerpo se entremedio de placer, empuje mis nalgas hacia mi cogedor haciendo caso omiso al dolor, tenía su verga enterrada hasta las cachas, fue tan intensa la oleada de placer, que mis piernas flaquearon, de no haber estado clavada en tan enorme verga, mis rodillas se doblaron pero no caí, su verga me sostuvo literalmente para no caer al piso desmadejada de placer, así me quede inmóvil, agachada, clavada y sostenida solo por una verga, por una verga que había llegado hasta lo más profundo de mi matriz, y me había dado un placer hasta ese momento desconocido por mí. 

Billy me sostuvo todo el tiempo que quise hasta que recupere el aliento, me desclave lentamente mientras chorros de mis líquidos caían goteando la cara alfombra del piso del hotel, lo cogí de una mano y lo jale hacia la cama, -ven, le dije al llegar a la cama me subí en ella y le pare mis nalgas casi en plena cara, el me miro sorprendido, le estaba entregando mi culo y no se lo podía creer, cogió con las dos manos mis nalgas y las acaricio y amaso como quiso, las abría y las cerraba a su placer, metió su lengua entre ellas y me dio una ligera lamida en el ano, -aaaahh, suspire de placer, -que rico, mi cielo, después de esa lamida, sostuvo su lengua en mi ano y la puso dura, de tal manera que pretendía ser un pequeño pene que me introducía y salía como cogiéndome por el culo, yo suspiraba de placer ,-ya métemela Billy, por favor ya métemela, él no se había venido todavía, así que puso la punta de su verga en la entrada de mi culo y empezó  empujar lentamente, -ay dios mío, me vas a reventar el culo, ay, ay me duele, me duele mucho mi amor, no, no, no la saques por favor!!!, quédate así quietito y no te muevas mi amor, deja que mi culo se acostumbre a ti, estuvimos inmóviles durante unos minutos, yo sentía mi esfínter como si tuviera un fierro al rojo vivo dentro, y casi así era, tremenda vergeta y apenas empezaba a entrar, -eche mis nalgas hacia atrás un poco hasta que sentí como su glande finalmente logro entrar, sentí como mi esfínter lo absorbía y lo acunaba, me dolía como el infierno, pero era un dolor dulce, un dolor auto provocado para gozar de esta gloriosa verga en toda su magnitud, había decidido metérmela toda por el culo, y no cejaría en mi empeño, mi cogedor solo me acariciaba las nalgas y me apretaba las caderas, -Lili, tus nalgas se ven gloriosas desde aquí, tienes unas nalgas hermosas parecen esculpidas por un artista, son perfectas, y deliciosas, -gracias mi amor, son todas tuyas, para que te las cojas cuando quieras y como quieras, dicho esto, empecé a estacarme más y más, poco a poco, la enorme verga fue entrando, una vez que la tuve hasta las cachas, empecé a moverme rítmicamente pero despacio para que Billy me disfrutara a su gusto, yo sentía que me llegaba hasta la garganta, era un placer doloroso tenerla clavada hasta el fondo de mis intestinos, sentía un placer extraño, nuevo, el empezó a empujar también una vez que paso el dolor, sus movimientos se hicieron cada vez más intensos, -Lili, que rico aprietas mi verga, se siente riquísimo estar dentro de ti mamacita, tu culo es delicioso, -siento que te llego hasta el fondo mismo de tus intestinos, un sonido rítmico de pop, pop, que era estimulado por los chorros de sudor que escurrían por todo mi cuerpo se  y oían por toda la habitación , el olor inconfundible de actividad sexual intensa invadía el ambiente, yo era una muñeca en las manos de mi cogedor, que era ahora en el que marcaba el ritmo de mis cogidas, de pronto sentí como su verga se hinchaba y se ponía dura, a la vez que él se tensaba todo mientras inmisericordemente me enterraba más, de ser posible su enorme verga, chorros semen salieron disparados de su verga , llenando mis intestinos y refrescándolos de la calentura que tenían, yo trataba de respirar jalando bocanadas de aire a mis pulmones que no se daban abasto para irrigar el oxígeno necesario a mis pulmones , respiraba rápidamente porque sentía que me iba a desvanecer ahí mismo , -no por favor no la saques todavía, le dije cuando sentí que se iba a retirar,- déjala ahí metida mi amor, no me molesta, al contrario, le estoy tomando el gusto, -ay Lili, este orgasmo ha sido el mejor de mi vida, me has hecho venir como no tienes idea mi amor, has acunado mi verga de tal manera , que he sentido que eras virgen por el culo, y también por la vagina. 



Me da la impresión que casi no tienes relaciones con Beto, es cierto?, -si Billy, no te lo quería decir, pero, pasamos la mayor parte del tiempo que estamos juntos peleando y discutiendo, a mí se me van las ganas de coger con él, además que es bien pendejo para hacerlo, quisiera que solo una vez en la vida me agarrara a cogidas como tú lo has hecho, el no, es demasiado delicado y cuidadoso, no sé de qué, algunas veces tengo que decirle que aunque sea me agarre las nalgas mientras me coge porque, ni eso se le ocurre hacer al pendejo, -tanto así, Lili?, no te creo, si se ve que es bien cógelo , a lo mejor sí, pero no conmigo, se cogerá a otras pero a mí no, no me provoca ni por asomo el placer que por ejemplo tú me estás dando  ahora, te la pongo así, el placer que he tenido contigo hoy, jamás, jamás lo he sentido con él, y déjame decirte que ya tengo muchos años junto a él, -nomas porque tú me lo dices te lo creo Lili, jamás hubiera siquiera imaginado lo que me estás diciendo, mientras platicábamos, su verga empezó a bajar finalmente de tamaño, y su semen producto de su eyaculación empezó a chorrear por mis piernas hasta que salió todo haciendo un sonido de flor, a mí me dejo una sensación muy extraña cuando salió toda, me atrevo a decir que me deprimí por la sensación de vacío que quedo en mis entrañas, estuve a punto de soltar el llanto, pero esa sensación solo duro unos segundos, sin embargo la depresión si me duro un poco más, era una sensación inexplicable, al poco rato me acorde de que esa misma sensación la había tenido cuando hice el amor por primera vez con Beto, justo después de haber perdido mi virginidad, una vez que el saco su verga de dentro mío también tuve esa extraña sensación, pero hoy, no podía explicármelo, porque volvía a tener esos sentimientos, me deje caer boca abajo en la cama y Billy se dejó caer encima mío, haciéndolo con cuidado para no descargar su peso encima mío, yo me quede un rato así, pensativa, no sentí cuando empecé a llorar, mis lágrimas cayeron silenciosas mojando las sabanas, la vida que tenía con Beto no era vida, había muchas carencias tanto afectivas como materiales, yo personalmente tenía muchas frustraciones por la forma en que llevábamos nuestras vidas, insatisfacciones, mentiras, engaños, infidelidades, ahora, en un día, había sido plena como mujer, y había cambiado todo mi panorama, yo sé que si Billy no hubiera sido el esposo de mi hermana, hubiera hecho todo lo necesario para retenerlo en junto a mí, sin importarme si era casado, viudo, solo o divorciado, pero era el esposo de mi hermana, y tenía que renunciar a él, no ahora cierto, porque también me había propuesto disfrutarlo por todo el tiempo que fuera posible, y lo estaba haciendo, y me estaba enamorando de él y de su enorme verga, Billy noto mis lágrimas y me volteo hacia él, -que te pasa mi amor?, te he lastimado?, perdóname no fue mi intención, me decía mientras me abrazaba con sus enormes brazos, yo también lo abrace sollozando, no mi vida, no, no me has lastimado tú, al contrario, me has dado algo que nunca he tenido, gracias mi amor, gracias por todo esto que me das, -nos abrazamos así, desnudos ambos, el me acuno en sus brazos y yo me quede profundamente dormida.

Al despertar al siguiente día, me sentía completamente renovada, extremadamente feliz, alegre, me dolían la vagina y el culo, pero era un dolor delicioso, como cuando amanece después de tu primer noche de casada y has conocido a tu esposo, me sentía plena como mujer, nada me hacía falta, lleve mis manos a mi culo y lo sentí baboso, un poco de dolor y ya, sonreí para mis adentros, vi a Billy desnudo y note mi propia desnudez, con Beto era coger  inmediatamente ir a lavarme porque no aguantaba la sensación de tener húmeda o mojada la vagina con los líquidos de él, con Billy esta sensación se convertía en placer, de ser posible, podría ni siquiera bañarme para conservar sus líquidos hasta que se me secaran dentro, obvio, yo sabía que esto no era posible, pero me sonreí al pensarlo, pegue mi cuerpo desnudo al de Billy sintiendo su calor y lo abrace con todo el amor que sentía por él, y así me quede hasta que él se movió y se despertó, abrió los ojos y me apretó junto a él, -Buenos días amor, dormiste bien?, -si mi vida, dormí profundamente, me siento completamente descansada, -qué bueno! mi amor, déjame pedir el desayuno aquí, te parece?, -lo que tú digas eso quiero, sin más, agarro el teléfono y pidió un abundante desayuno que incluía café, abundante fruta picada, sándwiches de lomo, huevos fritos , pan y no sé cuántas cosas  más, yo le pique las costillas reprochándole que pidiera tanto, -hoy, espera, me dijo,- es para que escojas lo que quieres comer, lo que no quieras solo lo dejas y ya, te parece?, -jojana, está bueno mi amor, si tú lo dices está bien, estuvimos platicando mientras llegaba el desayuno, ninguno hizo ni siquiera el intento por levantarse o bañarse o algo, mientras platicábamos ya nos abrazábamos, o nos dábamos las espaldas, o yo me sentaba y el seguía acostado, o él se sentaba y yo me tapaba con las sabanas, cuando llego el mesero con el desayuno, ninguno de los dos hizo nada por cubrirse, yo estaba tirada en la cama sin nada cubriéndome, y Billy estaba sentado recargado y con las piernas cubiertas, el mesero entro empujando el carrito con los alimentos y se quedó sorprendido de verme desnuda, yo ni siquiera hice el intento de cubrirme, al contrario, recogí mis piernas y dándole la espalda pare mis nalgas hacia él, yo sabía que mi rajita quedaría a su entera vista, Billy se levantó de la cama y después de indicarle donde poner la charola con el desayuno, se levantó para firmar el comprobante y yo voltee a verlo justo cuando el mesero volteaba hacia a mí, yo abría las piernas no dejando nada a su imaginación, el pobre mesero no sabía dónde meterse y se mostraba nervioso, tanto que dejo caer el recibo, agachándose para levantarlo, salió muy deprisa y nosotros no aguantamos la risa una vez que este cerró la puerta, -eres una cabrona, me dijo Billy entre risas, -pobrecito, te fijaste que estaba temblando de nervios el pobre?, -jojana sitio, no sabía ya que hacer, y así entre risas tomamos el desayuno, platicando y celebrando que estábamos juntos, de pronto me llego una sensación de libertad que no había sentido en mi vida, no estaba atada al tiempo, no tenía nada absolutamente que hacer, lo único que tenía que hacer era lo que estaba haciendo, y lo que estaba haciendo me gustaba, así que no representaba ningún esfuerzo para mí el hacerlo, y disfrutarlo, esa sensación y ese pensamiento fueron inmediatos, así como llego se fue, desnudos como estábamos, seguimos riendo y platicando de nimiedades por un largo rato mientras desayunábamos sin ninguna prisa. Terminamos de desayunar, y así como terminamos, nos fuimos hacia la cama, Billy se recostó primero y yo llegue a sus brazos y me acurruque entre ellos, nos dimos un profundo beso y  acariciamos mutuamente nuestros desnudos cuerpos así estuvimos un largo rato, seguimos platicando de tonterías, de nuestras familias, de lo que no queríamos que sucediera, de nuestro mutuo secreto, de las afinidades en gustos que teníamos, a él le gusta mi risa, mi alegría, y a mí me gustaba el, su cuerpo, su forma de ser, todo en el me fascinaba.

Nunca he sabido porque con Beto me era imposible platicar, cualquier tema que escogiéramos para platicar, terminábamos peleando, discutiendo y enojados, me molesta mucho su forma de discutir, el cree saberlo todo y lo que dice es cierto y ya, no admite argumentos en contra de sus razonamientos, además de que le tengo mucho coraje por su forma de ser, por lo que me hizo cuando éramos jóvenes, por lo sola que me ha dejado, ahora mismo aquí, yo estoy cogiendo relajada con mi cuñado y el no existe, y voy a estar con el todo el tiempo que quiera y Beto, ni sus luces, hoy no me importa, sé que tengo que vivir mi vida y disfrutar lo que la vida me da, no voy a dejar ir ninguna oportunidad, las voy a tomar al vuelo, solo viviendo mi presente, sin ningún remordimiento y sin ninguna atadura, sin culpas ni reproches a mí misma por mi proceder, he estado atada a un hombre que no ha valido la pena, y no, ya no, hoy, se acabó.
Dormitamos un rato y luego me levante al baño, orine , me seque y salí a acostarme en los brazos de mi amado amante, el me abrazo y yo me acurruque de espaldas a él con su verga flácida acomodada entre mis nalgas, lo que me permitió un contacto más íntimo entre nuestros cuerpos, me gusto sentir el contacto de su cálida piel sobre mi piel desnuda, el me dio un beso en el cuello y me apretó contra él, una mano suya quedo posada como una paloma sobre mi vientre y la otra , me aprisiono un pecho, así nos quedamos un rato, -sabes de que tengo ganas ,Lili?, -mph dime, le conteste amodorrada, -quiero mamarte tu deliciosa vagina, me dejas?, -de verdad quieres hacerlo?, le dije, -deja me aseo un poco, e hice el ademan de levantarme, el me detuvo apenas me moví y me dijo, -no Lili, así como estas, así debes estar deliciosa, -nodo, como crees!, lo tengo lleno de tu lechita y de la mía, mi amor, no, deja que me asee, -no mi amor, así te lo quiero mamar, déjame por favor, y mientras me decía me empujo suavemente para que yo quedara boca abajo, sin más  empezó a besarme  la espalda y el cuello, empezó a bajar besándome cada vez más y más abajo, cuando llego a mi cintura se engolosino mordiéndome suavemente mientras sus manos estrujaban mis nalgas, yo abrí mis piernas preparada para lo que venía, después empezó a recorrer mis nalgas con su lengua, o dando pequeños mordiscos aquí y allá, -que duras tienes tus nalgas mi cielo!, y que hermosa forma, así, redondas y torneadas, parecen esculpidas por un artista, me encantan,  -son todas tuyas mi amor, para que les hagas todo lo que gustes, -ni me lo digas, porque me lo creo, capaz que no te suelto ya jamás, -hoy espera, dije que para que les hicieras lo que quisieras, no que lo hicieras cada que quisieras, -bueno pero, hace rato me dijiste que íbamos a estar juntos cada que queramos, -madre!, cierto, o sea que ya me amarre contigo, mientras platicábamos el seguía en lo suyo, recogió mis piernas doblándolas ambas a un lado, para hacer que mi culo quedara más a accesible a sus caricias, en esa posición abrió mis nalgas, y metió su lengua en mi culo, dándome un lengüetazo en el ano, yo sorprendida apreté las nalgas, el saco su cara de entre ellas riendo,-jojana, Lili, me quieres ahogar entre estas deliciosas nalgas o qué?, porque las pones duras, corazón? , si están tan deliciosas, anda, ponte flojita, mi amor, que hoy no me sacas de aquí, yo las volví a aflojar y el volvió a meter su lengua, esta vez me quede quieta, suspirando y disfrutando su caricia, -sah, que rico, mi amor, mmmhh, su lengua jugueteaba con el exterior de mi ano, lo recorría , lo mordía suavemente, puso un poco dura su lengua y empezó a introducirla deliciosamente, yo lo deje hacer, era un pequeño y suave pene el que entraba y salía por mi ano haciendo que pujara por lo rico que sentía, volvía a morderme las nalgas lo más cerca de ano y las recorría con los dientes, después metió su antebrazo bajo mis piernas y me levanto para quedar yo con el culo apuntando al cielo, abrí mis piernas y me quede es esa posición, -que hermoso espectáculo tengo desde aquí!, me dijo, -te gustan mis nalgas papito mío?, -que si me gustan?, no mi reina, me encantan esas nalgas, déjame tomarte unas fotos para poder recordar este espectáculo que no se tiene todos los días,  diciendo y haciendo, saco su cámara y empezó a sacarme fotos así como estaba, con todas las nalgas expuestas, las piernas abiertas y mi cara pegada, junto con mis brazos a la cama, no me fije en ese momento pero, después de que saco todas las fotos que quiso , puso su cámara en modo de video y ya no la soltó para nada, así, con una mano la sostenía y con la otra me recorría el cuerpo, volvió a atacar mi ano que ya estaba en mejor posición, su lengua subía y bajaba ahora por todo mi culo, sorpresivamente bajo la cara desplazando su lengua por mi abierta y doblemente expuesta vagina, -mph, exclamo, esta tajadita está muy húmeda y dulce, -aaaaah, papito, avísame por favor, sino quieres que muera de gusto, que rico me haces, sigue por favor, -claro que sigo!, lo que quiero es tomarme tus líquidos así, como salgan de tu vagina tan pronto te vengas, no pienso dejar nada salir así que, prepárate, y dicho esto abrió toda su boca atrapando desde el clítoris hasta mi ano mientras su lengua recorría mis labios menores desde arriba hasta abajo en un movimiento circular , que me hacía estremecer de gusto, después entretenía su lengua ya en mi clítoris, ya propiamente en la entrada de mi vagina, después volvía a mis labios y luego a mi clítoris a un ritmo que me volvía loca de placer, ya estaba a punto de venirme cuando retire mis nalgas de su cara, acostándome boca arriba y con las piernas totalmente abiertas , en un susurro y extendiéndole la mano le dije,-ven, quiero venirme contigo dentro de mí, quiero venirme pegada a tu cuerpo, quiero sentirte todo, ven, su cipote ya estaba más que listo, así que solo tuvo que presentarse en la entrada de mi chorreante vagina. 



Yo sentí su contacto como un choque de corriente eléctrica, cogí su cabezota y la apunte en la entrada, -métela ya papito, métela ya, pero por favor despacio, el tenso su cuerpo y su enorme instrumento empezó a invadir mi interior, ya no me dolía tanto y de cualquier manera, convertí mentalmente los resabios de dolor en un placer que era de fuera de este mundo, -eso es corazón, así, así, sigue empujando despacio, le decía suspirando, -ay, ay, continua por favor, si, así mi amor, su dura barra perforaba mi interior irremisiblemente, estaba llena de carne de verga de mi cogedor, cada célula de mi matriz sentía como iba entrando ese duro fierro, hasta que, sudorosa y jadeante abrí los ojos sorprendida, sus huevos golpeaban la entrada de mis nalgas, la tenía hasta el fondo!, finalmente me la había enterrado toda y la tenía hasta el fondo!, mis unas las tenía el clavadas en la espalda y aprisionaba con mis piernas su cintura mientras lo besaba desesperada y bebía entrecortadamente su respiración, sudaba a mares, y el sudor de ambos hacia que el contacto entre nuestra piel fuese más íntimo de ser posible, Billy me tenía abrazada con ambos brazos, así me quede unos momentos, inmóvil y disfrutando a mi amante, entonces empezamos a movernos suavemente en movimientos encontrados, yo contra él y el contra mí, despacio, quería prolongar mi venida disfrutando todo el tiempo que me fuera posible con ese instrumento dentro mío,- mi corazón, me haces ver el cielo mi amor, cuanto placer siento contigo clavada así, como una mariposa, nuestros movimientos se hicieron acompasados, prácticamente no me sacaba nada de su instrumento, solo tensábamos y relajábamos nuestros cuerpos simulando el movimiento acompasado de meter y saca, para mí era suficiente, toda, toda yo estaba en contacto con mi cogedor, así seguimos por varios minutos hasta que ya no aguante más, mis movimientos se hicieron cada vez más desesperados, mi respiración se agitaba cada vez más, apretaba con desesperación a Billy, finalmente una explosión de luces multicolores, estallo dentro de mí, tense mi cuerpo y me apreté más con Billy, ya no había más que meter, mi líquidos empezaron a salir abundantes y mil estrellas explotaron en el universo, yo misma sentí como como mi vagina y mi ano se contraían espasmódicamente por la intensidad del placer recibido, bebía los besos de Billy, nuestra saliva se confundía con nuestros sudores, me quede tensa e inmóvil apretando a Billy contra mí, no podía creer tanto placer, -ay dios mío, ay dios mío, que rico, que rica cogida me has dado, -no Lili, tu eres la que me ha cogido a mí, yo ni siquiera hice nada, es más, yo solo quería tomarme tu lechita y no me dejaste, y ya se tiró toda, -ay mi amorcito, es que quería ver si aguantaba toda tu verga dentro mío y mira, la tengo toda clavada, y a no me lastima, bueno, si eres gentil conmigo, -ya se, bueno, si empezara a cogerte a partir de cómo estamos ahora sí, yo creo que  te desgarraría por dentro, pero, ese movimiento que hiciste antes de tu orgasmo fue riquísimo, estábamos prácticamente pegados el uno al otro, y moviéndonos al mismo tiempo, Lili, tu eres mi pareja perfecta!, -tú crees, Billy?, no me tientes, ok. pero oye, tú no has sacado tu lechita, como te quieres venir dentro de mí, -me dejas escoger mi amor?, como te voy a coger para venirme dentro tuyo?, -claro que sí, mi amor, te lo mereces por darme tanto placer!, -bueno, y diciendo esto se levantó separando su tórax de mi cuerpo, pero sin separar nuestros sexos ni un ápice, agarro mis piernas levantándolas hasta que alcanzo mis pies, y se los puso en los hombros agarrándome de las nalgas, -Billy no por favor así no, te tengo demasiado dentro mío y así me llegas mucho más adentro, me da miedo que me desgarres algo por dentro, por favor papacito no!, -no te preocupes Lili, solo te voy a meter la mitad, está bien?, -seguro mi amor?, no me la entierras toda?, no preciosa, solo la mitad, y diciendo y haciendo, lentamente empezó a sacar su miembro de dentro de mí, hasta que casi quedaba fuera, y empezó un movimiento de meter y saca lento, muy lento, besaba mis pies y con sus manos acariciaba mis piernas, o ya me sujetaba de las nalgas y las acariciaba a su placer, metía y sacaba lentamente, en una de esas su miembro salió todo de mi vagina y yo contraje las piernas en un movimiento desesperado por no dejarla salir, él se sintió fuera y en rápido movimiento la volvió a empujar hacia adentro con tal mala suerte mía, que en lugar de meterla por la vagina fue a meterse por mi ano , ese movimiento me agarro desprevenida, y solté un grito que hasta a mí me ensordeció, aaaaaayyyy, me rompes el culo Billy, me acabas de romper el culo!!!!, Billy se quedó inmóvil y sorprendido, con los ojos como platos me observaba fijamente, cuando abrí los ojos y lo vi, me di cuenta que lo había hecho involuntariamente, él estaba tan sorprendido como yo dolida, había logrado, en un solo movimiento meterme todo el glande y parte de su dura estaca, al ver la expresión de su cara me invadió un sentimiento de ternura por mi cogedor, y maliciosamente comencé  a exagerar mi dolor, -¡desgraciado, me has desgarrado el ano, maldito! Le decía sin mucho convencimiento, -¡me has destrozado las entrañas!, ¡eres un sádico pervertido!, lo atraje hacia a mí y acariciándole el rostro le dije modosita, -pero no me importa que me destroces mi culito, además, ya te dije que es tuyo así que, acábatelo a cogidas mi amor, el vio mi reacción y empezó a reír junto conmigo, empezó a moverse despacito, mi ano lo tenía a su merced, él podía cogerme con todo su ímpetu, o podía hacerlo con cariño y despacio, sentí que me amaba, porque sabía que podía lastimarme si lo hacía con el brío necesario, y escogió mejor un movimiento lento y acompasado, estaba cuidando de no lastimarme, su movimiento de meter y saca, ahora por el culo y así, con mis pies sobre sus hombros, le dio la total libertad de movimiento para incluso filmar como su verga entraba y salía de mi culo, se movía lentamente, ya entraba, ya salía, y él sabía que solo la mitad podía meterme y solo esa cantidad de verga me metía, no paro hasta que sentí como su cuerpo se tensaba y su verga se puso más dura dentro mío, su glande se hincho hasta casi reventar y soltó una andanada de chorros de esperma caliente dentro de mis intestinos acompañado de espasmos que sentí riquísimos en mi útero, haciendo que yo tuviera un segundo orgasmo de menor intensidad que el anterior, pero no menos delicioso, no deje que me lo sacara así de duro, espere un rato a que se empezara a relajar y poco a poco lo fue sacando, chorros de líquidos salían de mi culo y escurrían por mis nalgas hasta llegar a las sabanas, esta segunda vez que me la metió por el culo, al salir ya no me causo esa depresión tan profunda que había sentido la primera vez, me dio gusto, porque mi cuerpo ya se estaba acostumbrando al tamaño de él.   

Entre cogernos, dormir y comer, los dos días se fueron como agua, no conforme yo, me fui con él a su casa, la casa de mi hermana, durante los siguientes quince días, en esos quince días estuvimos cogiéndonos como cuando y donde se nos pegó la gana, sin ataduras, sin límites, lo tuve metido tanto mi culo como en mi vagina las veces que se nos dio la gana, mis hoyos terminaron acostumbrándose al enorme tamaño de la verga de mi cuñado, me lleno de leche por todo el cuerpo, llego hasta venirse dentro de mi boca, eso sí, no logre, por más esfuerzos que hice, que me entrara en la boca, lo que no impidió que su lechita terminara muchas veces dentro de mi estómago, no hubo otro hombre con el que viviera el sexo así como lo viví con él, termine totalmente enamorada de mi cuñado, sin embargo, después de esos quince días que estuve con él, ya no pude seguir en su casa, Beto me llamaba a cada rato, diciendo que me fuera con él, yo le decía que me enviara dinero para el avión, o que me comprara el boleto, la verdad a Billy no le hubiera costado nada pagar no solo mi boleto, porque a él , el dinero le sobraba, pero yo no quería que Billy lo comprara, quería que Beto lo hiciera, era tanto mi coraje con él, que varias  veces estuve con Billy cogiéndome clavado en mi vagina o entre mis nalgas,  desnudos los dos y tirados en la cama, mientras yo hablaba con Beto, no me importaba si Beto se daba cuenta, como es obvio, él nunca se dio cuenta de nada, finalmente Billy y yo nos separamos, yo llore mucho cuando me fui, pero el gusto de haber cogido y haber sido cogida hasta la saciedad, me duro por mucho tiempo. 

Escrito por LaeticiaGonzalez 25-01-2016 en Sexo.

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