Los genitales masculinos tienen
la facultad de ser muy sensibles y responden rápidamente a la estimulación y
las caricias. Es importante conocer los componentes básicos de los genitales
masculinos. Existen tres zonas relevantes:
1. pene
2. escroto y testículos
3. perineo
El pene consta de
las siguientes áreas: cabeza o glande, el prepucio (piel retráctil que recubre
el glande cuando está en estado de reposo), el frenillo, el cuerpo y la base.
Los hombres suelen centrar su
atención en el pene, como principal fuente de satisfacción sexual. Las
prácticas preferidas para ello son la masturbación, el sexo oral y la
penetración vaginal o anal. Sin
embargo, pocas veces se toman el tiempo para ser receptores de deliciosas
caricias por toda su zona genital, y saborear poco a poco el placer que cada
una de ellas va generando.
Las caricias
Como en otras formas de contacto
sexual, acariciar brinda tanto placer como recibir las caricias. Disfruta dando
estas sensuales y maravillosas caricias por todos los genitales masculinos:
1. Acaricia suavemente con dos o tres dedos todo el
pene, desde su base hasta el glande. Haz ahora este mismo movimiento en sentido
inverso.
2. Toma firmemente el pene entre unas de tus manos,
mientras haces suaves movimientos ascendentes y descendentes, simulando los
empujes de penetración.
3. Sostén el pene a la altura de la base, mientras con
la otra mano sujetas firmemente el glande y lo aprietas un poco.
4. Mantén tu mano a la altura de la base del pene y
con la otra mano haz suaves y provocativas caricias circulares en toda la
superficie del glande. Puedes usar un poco de saliva o aceite para
masajes o lubricantes, ya que esta zona es muy sensible, y tener
lubricación facilita el movimiento a la vez que incrementa las sensaciones.
Acaricia también el frenillo, el área por donde se une el prepucio con el pene,
ya que es una de las zonas más sensibles de los genitales masculinos.
5. Quita tu mano de la base y presiona ahora suavemente
el glande varias veces.
6. Acaricia muy suavemente con tus uñas el escroto,
esa bolsa muscular que contiene los testículos.
7. Masajea muy suave y gentilmente cada testículo.
Verifica con tu pareja cómo está sintiendo esta caricia, para que el toque
resulte en verdad placentero. Recuerda que los testículos son muy sensibles al
tacto y a la presión, lo que los hace también muy sensibles al placer, pero
también al dolor.
8. Levanta suavemente el pene y los testículos, y haz
suaves círculos en la zona del perineo (el área entre el escroto y el ano).
Luego presiona el perineo ligeramente hacia dentro de la pelvis varias veces. A
continuación presiona con más firmeza y de manera rítmica. Estarás así dando un
suave y placentero masaje a la
próstata.
Ilustración: Apollonia Saintclair
Fuente: About.
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