lunes, 1 de agosto de 2016

Origen del Kamasutra - Vatsyayana Mallanaga - Taringa






Vatsyayana Mallanaga  es un sabio de Benarés que recolpiló, resumió y dio forma a este tratado del amor. 

Vatsyayana es un sabio de la India, estudiante de religión en la ciudad de Benarés, que vivió entre los siglos I y V después de Cristo, aunque minuciosas referencias y estudios recientes lo sitúan en el siglo III de nuestra era. Lo único que se conoce de él es que fue el autor del Kamasutra, o más concretamente, el que recopiló, resumió y dio forma a este tratado sobre el amor procedente de la tradición hindú. 



Muy poco o nada se conoce del autor del Kamasutra, Vatsyayana Mallanaga. Tanto es así, que se desconoce tanto la fecha exacta, como el periodo en que vivió en la antigua India. Tampoco se sabe con certeza ni su nombre exacto ni su localización concreta, aunque se supone que su verdadero nombre era Mallinaga o Mrillana y que Vatsyayana sería su apellido. 

Respecto a su ubicación exacta, se supone, igualmente, que se dedicó por completo al estudio de la religión en Benarés en algún momento del periodo Gupta, es decir, entre los siglos I y V o VI de nuestra era, aunque recientes estudios y referencias sitúan al autor del Kamasutra en el siglo III después de Cristo. 

No cabe duda que Vatsyayana no era en modo alguno un autor original, un creador o un escriba que daba fe de lo que acontecía en aquellos momentos en India. Su labor se limitó a recopilar y reelaborar lo que ya estaba escrito, que debido a su amplia extensión requería de un trabajo de síntesis para que pudiese ser entendido y conocido por la sociedad de la época. 

tratado

Tratado del amor 

Vatsyayana acomete un trabajo de actualización y de reedición de doctrinas, textos y de citas de autores anteriores, con pequeñas aportaciones propias. En definitiva, lo que realiza el autor del Kamasutra es actualizar el pensamiento de la época y presentarlo en un formato más breve y accesible, manteniendo la tradición literaria del momento y las raíces propias de la doctrina hinduista. 

No en vano, al final de su obra, Vatsyayana llegó a escribir lo siguiente: “Tras leer y tener en consideración las obras de Babharavya y de otros autores antiguos, y pensar sobre el significado de las reglas dadas por ellos, este tratado  fue compuesto según los preceptos de la sagrada escritura, para beneficio del mundo por Vatsyayana, mientras llevaba la vida de un estudiante de religión en Benarés, por completo dedicado a la contemplación de Dios. Este trabajo no debe ser utilizado exclusivamente para la satisfacción de los deseos propios. Una persona que conozca los verdaderos principios de esta ciencia, que preserve su dharma*, su artha*, su kama* y respete las costumbres de la gente, seguro que obtiene el dominio de sus sentidos. En pocas palabras, una persona inteligente y que haya estudiado, que satisfaga el dharma y el artha y también el kama, sin convertirse en un esclavo de sus pasiones, conseguirá triunfar en todo lo que haga”. 

*dharma: En el hinduismo, el dharma es la ley universal de la naturaleza, ley que se encuentra en cada individuo lo mismo que en todo el universo. A nivel cósmico esta ley se concibe manifestada por movimientos regulares y cíclicos. Por este motivo se simboliza al dharma como una rueda (dharma-chakra: ☸) que torna o gira sobre sí misma. Este símbolo es el que se encuentra en la bandera de la India. 

A nivel del individuo humano, el dharma adquiere una nueva acepción: la del deber ético y religioso que cada cual tiene asignado según su determinada situación de nacimiento. 

Existen varios textos acerca del tema del deber, llamados genéricamente Dharmasastra, entre los que se incluyen las Leyes de Manu. 
Los hindúes no llaman «hinduismo» a su religión, sino sanatana dharma, que se traduce como ‘religión eterna’. 

*artha: En Hinduismo, artha es uno de los cuatro objetivos de la vida, conocidos como Purusharthas. Se considera un objetivo noble al seguir la moralidad védica. El concepto incluye conseguir fama, recopilar riqueza y tener un elevado status social. Es el segundo peldaño en la escalera de los Purusharthas, por encima de Kama (placer físico) y por debajo del Dharma (actuar correctamente) y Moksha (salvación). 

*kama: En hinduismo, kāma se ve como uno de los cuatro purusha artha (metas del hombre ["hombre" usado como sustantivo genérico]). Es el peldaño más bajo en la ascensión de las almas en la vida hindú, por debajo del mundo terrenal, ya que incluso los animales buscan placeres físicos. significa ‘placeres’ y sexo, por lo tanto quiere decir que uno de los fines en la vida es complacer los deseos, tener amor y practicar el sexo.
historia
La India del Kamasutra 

El periodo histórico en el que se cree que vivió Vatsyayana es el que corresponde a la dinastía Gupta, que abarca desde aproximadamente el año 250 después de Cristo hasta, también aproximadamente, el año 540. La dinastía Gupta organizó una reacción y defensa hindú en torno al año 300 después de Cristo contra las invasiones extranjeras de la cuenca del Ganges. Fue a partir de ese momento, cuando comenzó una de las épocas más importantes en la historia de la India. La decadencia del imperio Gupta sucedió en torno al año 500 de nuestra era, cuando la dinastía se dividió en dos partes, la occidental y la oriental, las cuales fueron invadidas posteriormente por los hunos heftalíes, dando lugar a un nuevo periodo de descomposición y de desaparición del imperio Gupta. 

La cultura de esta época histórica supuso una especie de renacimiento en las artes: la ciencia, la filosofía, la arquitectura, la escultura, la pintura, la literatura, la música y la danza se cultivaron profusamente en este momento histórico. Además, la lengua literaria imperante fue el sánscrito. 

El idioma sánscrito fue también el utilizado por Vatsyayana en el Kamasutra. Se trata de una lengua clásica en la India y ampliamente utilizada en el hinduismo, budismo y jainismo. Su importancia dentro de la cultura de la India y del sudeste asiático es comparable a la influencia y poder que registraron los idiomas griego y latín en Europa.
 


El Kamasutra es uno de los más antiguos tratados del amor y la sexualidad que en ningún caso debemos interpretar como pornografía. 

Los juegos eróticos existen desde los primeros tiempos del hombre, lo único malo que hay en ellos es realizarlos con culpa y no dejarse llevar por sentimientos y sensaciones. El sexo es natural y necesario para una vida sana, y si hablamos de la pareja, pueden ser una buena herramienta para redescubrir el placer, desarrollar la imaginación y tratar, en la medida de los posible, de cumplir fantasías escondidas. El sexo en la pareja, bien utilizado, puede eliminar la rutina, ayudar a desarrollar la confianza y devolver la ilusión y la erótica del misterio después de años de relación. 

Historia y orígenes del Kamasutra 

A lo largo de la historia, y sobre todo en Occidente, adquirió una mala reputación que terminó por obscurecer su valor como obra literaria, al ser interpretado como una lista de posiciones sexuales y usadas para vender mera pornografía. En 1883, la traducción del lingüista inglés Richard Burton fue enriquecida con descripciones más poéticas. 


El placer o 'kama' en la filosofía hinduista 


El Kamasutra indaga en los pequeños placeres amatorios en la pareja, muy alejados del actual sentido hedonista occidental. 

El kama es la parte o meta que se relaciona con el amor, el placer, la sexualidad y el deseo. Se trata, en consecuencia, del placer en estado puro, o sea, de la capacidad de alcanzar todo tipo de satisfacciones a través del libro del Kamasutra y de sus aforismos del amor. En ocasiones se ha relacionado el kama con el hedonismo occidental, pero el aspecto oriental se refiere más a los placeres sencillos de disfrute amatorio que a la práctica sexual propiamente dicha.
 

El kama es el disfrute de los objetos mediante los cinco sentidos: el oído, el tacto, la vista, el gusto y el olfato. La manera de conseguir el aprendizaje del kama es a través del Kamasutra y los aforismo del amor y por medio de la experiencia propia y vivida por cada persona. De hecho, el kama se encuentra en todos los lugares y rincones y no requiere un mayor aprendizaje o estudio detenido del mismo para poder ser capaz de practicarlo. 

Si bien, el arte del acercamiento, el cortejo y la relación sexual dependen del hombre y de la mujer y, en consecuencia, requieren la aplicación de los medios adecuados para que el acto amatorio sea completamente placentero para ambos, por ello cuanto más se conozca o se haya estudiado, mayor será la satisfacción última de los amantes.
 

Necesidad humana
 

El propio autor del Kamasutra, Vatsyayana, afirmaba que “los placeres del kama son tan necesarios como el alimento para la existencia y el bienestar del cuerpo y, por tanto, igualmente legítimos”, aunque estima que estos placeres han de seguirse según los criterios de moderación y cautela. 

La edad idónea de comienzo de aprendizaje del kama es en la adolescencia. El kama se encuentra íntimamente ligado con la sensualidad, el erotismo y el placer sexual que se encuentra recogido en el Kamasutra, por lo tanto la edad de inicio en la práctica del kama debe ser el comienzo de la adolescencia, porque el kama no supone únicamente recibir placer sino también dar placer. 

En último término, el kama supone la consecución de una meta satisfactoria y placentera en donde ambos amantes consiguen cerrar el círculo de placer y de amor en un único cuerpo. El kama y el propio tratado del Kamasutra se ha desarrollado, sobre todo, en Oriente y ahora con más influencia en Occidente, a través de la escuela tántrica, por medio de su filosofía, su planteamiento vital y su realización sexual. 



La amante perfecta 

Según Vatsyayana, la mujer tiene el deber de aprender el Kamasutra en todos sus extremos, desde las distintas posturas sexuales hasta las prácticas relacionadas con las artes amatorias y sociales, como son el canto, los instrumentos musicales, la danza, escritura y dibujo, la decoración, los juegos de palabra, la lectura, la carpintería o la poesía, entre otras. 

A pesar de que el kama ha permanecido en el tiempo como el principal tratado erótico de toda la historia de la humanidad, lo cierto es que Vatsyayana lo consideró el tercer pilar dentro de los tres fines y objetivos de la vida: el dharma, el artha y el kama. No en vano, el texto del Kamasutra ha perdurado en el tiempo gracias al reconocimiento más explícito de las partes enfocadas al tema sexual, obviando en ocasiones las observaciones filosóficas o los consejos prácticos que acompaña el tratado amatorio hindú.
 

antiguo

El placer máximo 
El kama, en conclusión, permite el aprendizaje de una técnica y la práctica de la misma con el objetivo primero y último de proporcionar y de recibir placer. En este sentido el kama y el Kamasutra proporciona ‘un todo’ para que los amantes se conviertan en seres más deseables y más aceptables. 

Esta circunstancia se consigue a través del estudio, de la adquisición del conocimiento y de la experiencia por medio de la práctica. Además, una persona preocupada en el arte amatorio debe ocuparse no solamente de lo aprendido y de lo experimentado, sino también de ampliar su conocimiento y su práctica, y de demostrar su experiencia y su sabiduría sexual a su amante. Se trata, por tanto, en ser receptor y emisor de placer, al tiempo que prueba, experimenta, emociona y exhibe sus conocimientos y prácticas en conjunción con la otra persona. 

Un tratado sobre la introspección a través del placer 

Teniendo en cuenta la gran cantidad de literatura que el kama ya había generado, y las condiciones en que fue redactado el Kama sutra, reflexionando sobre obras que podían considerarse clásicas en condiciones ascéticas, se puede concluir que la intención de Vatsyayana no era proporcionar un tratado sobre las prácticas sexuales que aportan un mayor placer, sino aleccionar a sus contemporáneos sobre los métodos para descubrir, a través del placer, la importancia del conocimiento personal. 

Llegados a este punto, es lícito preguntarse si uno no puede descubrirse a sí mismo sin la necesidad de una compañía. Como hacían los ascetas, más exactamente, apartándose del mundo para meditar. El problema es que incluso los propios ascetas entendían que, en la naturaleza de su sacrificio, había implícita una renuncia a la vida terrenal que no todos debían asumir. El propio Vatsyayana, al afirmar que su obra ha sido escrita "para beneficio del mundo", está demostrando que su sacrificio servirá para hacer más felices, a través de la sabiduría, a otros. 

Si se toma prestado un concepto filosófico de la vecina China (por aquel entonces una de las mayores potencias del mundo en todos los campos), el de la dualidad de todo lo existente en el mundo, representado por el yin y el yang, puede entenderse mejor que una energía masculina (yang) necesite de una energía femenina (yin) para completarse y formar un todo. 

Desde este punto de vista, lo que el Kama sutra propone a la sociedad moderna, a través de la comunicación con la pareja y haciendo propio el placer de la misma, es reencontrarse con las sensaciones opuestas a las propias, desarrollando nuevos aspectos que enriquecen la propia vida y ensanchan la mente. 

Pese a su forma de tratado sobre la sexualidad, conviene considerar el Kama sutra también como un tratado sobre la plenitud del individuo. A través del control de los sentidos, "una persona (...) conseguirá el éxito en todo aquello que emprenda". Palabra de Vatsyayana.
 


DESCARGAR DOS ARCHIVOS CON LAS 100 POSICIONES SEXUALES MÁS COMUNES INSPIRADAS EN EL KAMASUTRA:

Documento 01:

Documento 02:

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